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jueves, 24 de febrero de 2011

Un sentimiento inoportuno

Un tema soberbio y ya bastante viejo recorre los oídos de las gentes de todo el mundo en estos días de desconcierto y perplejidad. En las calles se habla de él, en las casa se comenta y se abren debates extensos con preguntas y sus respectivas respuestas bien afiladas. Un tema que ahonda en lo más profundo de nosotros cuando aprisionados nos sentimos por una razón o varias.

Ha vuelto a la boca de todos, ha vuelto lo que creí que se daba por extinguido y abandonado en el olvido, lo que creí perder cuando con un movimiento de cabeza aceptábamos lo que nos imponían y así acabábamos, malgastando nuestras vidas.
Hablo, pues, de la Libertad, eso que para algunos se traduce como un sentimiento inoportuno de rebeldía e inconformismo y para otros la inscripción en sus corazones de todos los derechos que conciernen a toda la humanidad. Tal vez ahora, y no hace medio siglo, se pueda decir que vivimos con una libertad a la orden del día. Pero, ¿cuánta libertad llegamos a tener?, pues pienso que perdemos un poco de ella cada mañana al despertar, cada medio día estés donde estés y cada noche, por la interminable lucha contra las adversidades y tropiezos de la vida. 

1 comentario:

  1. Verdaderamente en el mundo en el que vivimos dudo que se pueda tener mayor libertad de la que tenemos; aunque en parte también está delimitada por el respeto, es decir, hemos de tener en cuenta que hay una serie de cosas que no podemos hacer o decir, porque estaríamos disminuyendo la libertad del otro.
    A mi también me impresiona tu forma de escribir, pero no suelo escribir comentarios porque cualquier adjetivo sonaría muy tópico.
    La idea es toda tuya, al fin y al cabo no es mía jajaja.

    PD: Me he enamorado del poema "días solitarios" ^^

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