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sábado, 12 de noviembre de 2011

Año I


Bueno, quizás a todos ustedes tenía que decirles que uno es necio porque es incapaz de hacerse una promesa a sí mismo, pero así es la vida, juega contigo y además se ríe por cada pena que te recorre el rostro. Fingiré que fue una carta que escribió mi yo del pasado. No conforme con la situación vivida, quiso cerrar el garito donde tantas noches ha abierto sus días. Nadie me enseñó a cumplir las normas que uno se impone a sí mismo, quizás por eso me considero un escritor libre, dentro de lo que cabe. Quemaré esa servilleta manchada. Curaré si cabe ese maravilloso corazón que aun que esté cansado latirá como si fuese un último suspiro fuerte y decidido, pues no hay mejor manera de enfilar la vida cuesta arriba. 

Si mal no recuerdo, este blog de notas mentales y escritas lleva ya un año funcionando, con sus reflexiones y sus historias, y sobre todo sus poesías, porque las poesías en realidad solo sirven para ahorrarte el dinero en psiquiatras y para rellenar los trozos en blanco de tu alma.

Porque desgraciadamente las noches a veces me suenan a esa melodía que te enamora, que te deja prendado inevitablemente, que te saca de tus sueños para meterte en otros. Son esas noches que se deben aprovechar, si no, se mueren, dejan de usarse, desaparecen de nuestras vidas, se deprimen en algún rincón, lloran allá donde vayan, y un buen día, nadie se acordará de ellas. Esa melodía, a veces aparece, solo en las noches, solo…, cuando la luz termina.

1 comentario:

  1. Hace tiempo que sigo tu blog, y en serio, me encanta como escribes, ¡enhorabuena! :)

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