- ¿Y tú
qué ves aquí?
- ¿Yo? Una manzana
- ¿Y allí?
- Un árbol, como tantos a su alrededor.
- ¿Por qué hay cosas que ves igual que yo, y cosas que ves mejor?
- (risas)
- No te rías. ¿Es que tienes algún tipo de gafas que te permitan ver las cosas mejor?
- Te equivocas amigo, yo no veo las cosas mejor que tú, las veo diferentes.
- ¿Por eso ella no me quiere?, ¿Por qué me ve diferente a los demás?
- No te ve diferente, tú a ella la ves de una manera, y ella a ti de otra.
- Esta ceguera me está haciendo la vida imposible.
- Para eso estás aquí, para aprender a observar.
- Se intentará...
- No lo intentes, hazlo, o no lo hagas.
- Pero es imposible no rendirse alguna vez. Si viera todo igual que tu sería todo mucho más fácil.
- Lo que intento decirte, joven e inexperto amigo, es que, cada uno ve el mundo a su manera, y eso es algo que no puede copiarse. Solo tú debes aprender a mirar, y hallarás las respuestas que buscas.
- ¿Y cómo lo hago?
- Experiencia joven, sabiduría y experiencia.
- Las experiencias no me gustan, me producen dolor y sufrimiento.
- Solo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia, y es... no aprender de la experiencia.
- ¿Estás intentando decirme qué tendré que cometer innumerables errores a lo largo de mi vida, de los cuales me arrepentiré, para aprender de ellos?
- Aprende de los errores muchacho, y enfila hacia el futuro con ganas y fuerzas, pues solo tú sabrás como enfrentarte a los problemas que el mundo te planteará.
- Muchas gracias por enseñarme, de verdad.
- No, muchas gracias a ti, por aprender de las dificultades.
- ¿Yo? Una manzana
- ¿Y allí?
- Un árbol, como tantos a su alrededor.
- ¿Por qué hay cosas que ves igual que yo, y cosas que ves mejor?
- (risas)
- No te rías. ¿Es que tienes algún tipo de gafas que te permitan ver las cosas mejor?
- Te equivocas amigo, yo no veo las cosas mejor que tú, las veo diferentes.
- ¿Por eso ella no me quiere?, ¿Por qué me ve diferente a los demás?
- No te ve diferente, tú a ella la ves de una manera, y ella a ti de otra.
- Esta ceguera me está haciendo la vida imposible.
- Para eso estás aquí, para aprender a observar.
- Se intentará...
- No lo intentes, hazlo, o no lo hagas.
- Pero es imposible no rendirse alguna vez. Si viera todo igual que tu sería todo mucho más fácil.
- Lo que intento decirte, joven e inexperto amigo, es que, cada uno ve el mundo a su manera, y eso es algo que no puede copiarse. Solo tú debes aprender a mirar, y hallarás las respuestas que buscas.
- ¿Y cómo lo hago?
- Experiencia joven, sabiduría y experiencia.
- Las experiencias no me gustan, me producen dolor y sufrimiento.
- Solo una cosa es más dolorosa que aprender de la experiencia, y es... no aprender de la experiencia.
- ¿Estás intentando decirme qué tendré que cometer innumerables errores a lo largo de mi vida, de los cuales me arrepentiré, para aprender de ellos?
- Aprende de los errores muchacho, y enfila hacia el futuro con ganas y fuerzas, pues solo tú sabrás como enfrentarte a los problemas que el mundo te planteará.
- Muchas gracias por enseñarme, de verdad.
- No, muchas gracias a ti, por aprender de las dificultades.
cuando lei en el titulo sofista me asusté (filosofia no es mi fuerte..) pero conforme he ido leyendo la entrada he ido cambiando de idea...
ResponderEliminarbuen dialogo.. y buen razonamiento, pues no hay nada peor k no tener experiencia.. aunq para ello se pase por malos momentos.
un beso